Casi el 70% de la población tiene alguna ametropía.

 

Hay dos grandes acontecimientos que han hecho historia: el invento de la imprenta y el de las ayudas ópticas, las gafas.

 

Orígenes del invento y desarrollo de las gafas:

 

En el mundo antiguo, incluso en la antigua Roma, no habían gafas. Marcus Tullius Ciceron le escribe a su amigo Atticus-Ciceron, uno de los más grandes autores y políticos de Roma, fallecido 43 antes de J.C. - que en su vejez ya no puede leer teniendo que hacer esta tarea sus esclavos.

 

Plinius relataba que Neron miraba las luchas de los gladiadores a través de una esmeralda (la visión era mas agradable por el filtro aunque no le mejoraba la vista).

 

Por otro lado en la antigua China ya se conocían los vidrios como gafas pero el deber de dichos cristales consistía más bien en ayudar mediante las fuerzas imaginarias del "Yoh Shui" a la persona que veía mal.

 

 

Aparición de las gafas como ayudas ópticas:

 

Parece ser que el doctor de la Iglesia Sofronius Eusebius Hieronymus,(340 - 420 después de J. C.), fue el “inventor” de las gafas. En diferentes  imágenes aparece siempre con leones, una calavera y con gafas. Se le considera el patrón de los ópticos.

 

Las representaciones gráficas y los cuadros de culturas antiguas donde se representa la manera de vivir y los objetos cotidianos nos ayudan a establecer una cronología en el desarrollo de los anteojos. A partir del siglo XV, muchos pintores pintan en sus cuadros religiosos personajes de la Biblia con gafas.

 

Piedras para leer

 

Los frailes de la Edad Media desarrollaron la llamada “piedra para leer” según las teorías del matemático árabe Alhazen (sg. X después de J. C.). Su origen era de cristal de roca o de piedras semipreciosas (berilo). Estaba tallada en forma de una media esfera y aumentaba la letra.

 

Gafas de concha del la edad media

 

En aquella época,  sólo los sopladores de vidrio de Venecia sabían hacer cristal blanco. Del taller de los famosos sopladores de vidrio de Venecia Murano proceden los primeros cristales tallados, concebidos primero para un ojo sólo.

 

 A finales del siglo XIII se ideó ya lo mas aproximado a una gafa como la entendemos hoy poniendo un borde de madera o de concha a dos de esos cristales tallados y unirlos con remaches.

En la Edad Media, el tener unas gafas significaba sabiduría y tener muchos estudios.

 

El filósofo griego Aristófanes sabía ya de propiedades del vidrio; Ptolemäus, aprox. 150 después de J. C., reconocía las regularidades ópticas elementales de la refracción de la luz . Roger Bacon, aprox. 1250 después de J. C., dio la prueba de que las personas podían ver mejor de cerca con vidrios tallados… pero no fue hasta 300 años despues que Snellius, entre 1600 y 1620, redactó las leyes de refracción.

 

Gafas en la actualidad

 

Muchos siglos más tarde, después de 1850 aproximadamente, las gafas obtuvieron la forma que aún conocemos hoy en día.

 

A parte de la multitud de niños y de jóvenes que son miopes o hipermétropes, la capacidad de ver todo bien nítido de cerca mengua a partir del 25º año de vida, de manera que, a partir de los 40 años, necesitamos nuestra primera ligera ayuda óptica, unas gafas para leer.

Como también está aumentando el porcentaje de personas que sufren de miopía, y debido a que la gente se hace cada vez más vieja, aumenta extremadamente el porcentaje de personas que llevan gafas. Y además una persona miope también se vuelve hipermétrope debido a la vejez.

 

A partir de los 40 años ya no pueden leerse las letras pequeñas, o se ven sólo con dificultades bajo la luz clara. Puede ser que tenga dolores de cabeza, los "brazos se vuelven demasiado cortos".

 

Las ayudas ópticas se clasifican en: gafas, lentes de contacto y cirugía refractiva.